STPS iniciativa: Mi colaborador me importa

La cotidianeidad, la presión y la falta de tiempo ya sea para evaluar o capacitar a nuestro personal y principalmente a nuestro liderazgo en el desarrollo de competencias técnicas, humanas y sociales, han contribuido a crear ambientes laborales negativos, que persiguen objetivos numéricos a toda costa. Se está descuidando el estado anímico de los colaboradores e incluso el crecimiento y/o perfeccionamiento de sus competencias personales para un logro de objetivos numéricos en armonía, sobre todo, sin sacrificar el bienestar ni la salud de nuestro personal.

Nos hemos acostumbrado a las malas prácticas, al ambiente incómodo, individualista, dividido y de rumores, no porque de buenos resultados, sino porque es más cómodo no hacer nada. Estamos adaptados a este entorno, haciendo creer a los directivos que está bien y que el bienestar de las personas no impacta en la productividad, lealtad y compromiso para con la organización. Hoy nos damos cuenta que estas prácticas han tenido repercusiones graves tanto en las relaciones interpersonales como en la productividad y relación con la empresa en general, algunos resultados de esto son:

• Fomenta la apatía.
• Falta de involucramiento del personal.
• Que los colaboradores diseñen estrategias no sanas para conseguir beneficios.
• Hablar mal de la empresa y sus líderes.
• Generar desperdicio y merma.
• Falta de cuidado en los equipos y herramientas de trabajo.
• Rotación de personal.
• Actos de falta de probidad.
• Pérdida de talento humano valioso.

Estas prácticas dañan no solamente la salud física de las personas que integran la empresa, sino la salud emocional y psicológica de los individuos, con un alcance más allá del entorno organizacional, impactando también el entorno familiar y social.

Como seres humanos, requerimos desarrollar una vida saludable en todas las áreas que la componen, siendo el trabajo una parte importante en esta realización integral, es por ello la importancia del compromiso de los empresarios en tener una participación activa en la detección y sobre todo la implementación de nuevas prácticas que favorezcan el entorno laboral.

Asumamos este reto con entusiasmo, con nuestros ojos puestos en el futuro por alcanzar y nuestras manos en el presente por trabajar y mejorar; brindemos condiciones y herramientas necesarias para crear un entorno organizacional favorable. Estemos dispuestos a esforzarnos en beneficio de nuestros colaboradores y de nuestra organización.